9 de noviembre de 2012

Tantas heridas... ya no soy capaz de contarlas.
Cientos de heridas mal cicatrizadas, de puntos abiertos, cientos de agujeros que componen este absurdo corazón.
Construí un fuerte hecho con costillas, sangre y piel, 
pensé que nada podría derrumbarme, ni un puto huracán, ni terremotos, ni  volcanes en erupción.
Lo que no pensé fue que puede que lo que más hiciera daño fuera la suave brisa, los temblores que surgen desde el centro de tu cuerpo o las finas llamas creando un sutil incendio por tu piel.
Las cosas frágiles se rompen 
Mi fuerte se rompe
No hay opciones, te das cuenta de que nunca las tuviste.
El corazón se desgarra pero no sientes dolor tan solo esa suave presión agónica justo a la izquierda del esternón.
Siempre




4 comentarios:

  1. Gracias por firmarme y así encontrar este sitio mágico. A veces cuando el dolor desaparece, todo es peor, pero sólo a veces.

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  2. Hay veces que el corazón se rompe en tantos pedacitos, que ya no puedes llorar, que ya no sientes nada. el dolor esta dentro del corazón pero ¿Cuando el corazón esta destruido donde queda el dolor?

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  3. yo igual creía que era muy fuerte pero siempre hay algo, mejor dicho alguien que nos hace dediles.

    Oye nominada en que?, no encuentro nada :C

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  4. Tu blog es mágico, y real. Una vez lei, que amar es darle la posibilidad a el otro de destruirte y es cierto. Triste pero cierto. Besiito!

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